Caso Yoseli Rodriguez: El presunto asesino y primo de la victima pasará un año en prisión mientras dura la investigación

A tres días del atroz femicidio de Yoselí Rodríguez, la nena de 10 años que fue abusada y asesinada en Media Agua, el único sospechoso fue imputado por abuso sexual con acceso carnal en concurso real con homicidio agravado por alevosía, criminis causa y violencia de género.

Fue por ese motivo que el juez de Garantías Alberto Caballero le dictó la prisión preventiva por un año mientras se investigan los hechos. Por el mismo tiempo, se determinó el plazo de IPP (investigación penal preparatoria), de modo que los fiscales que intervienen tengan la capacidad de producir las pruebas necesarias para la instrucción.

Juan Carlos Rodríguez, el familiar de la menor atacada sexualmente y luego brutalmente agredida con un arma blanca, quedó en la mira de los investigadores después de que le encontraran varios indicios que lo complican, entre ellos prendas de vestir con sangre que podría pertenecer a la niña. Esos elementos fueron peritados y se espera el resultado de los informes que podrían comprometer al acusado que, en audiencia, decidió permanecer en silencio.

En las salas de audiencia de Tribunales, el imputado que -según la teoría del caso que presentó el fiscal Iván Grassi- confesó la brutalidad del hecho a sus más allegados se mantuvo un tanto nervioso al principio y luego se mostró más relajado, mientras el representante del Ministerio Público reproducía a detalle el calvario que sufrió la menor antes de perder su vida en manos de su primo.

Acorde manifestó el funcionario judicial, el sujeto de 24 años hacía 3 meses había regresado a la provincia de Chubut, Puerto Madryn, paraba en la casa de una prima cuya dirección del domicilio no pudo precisar en audiencia. Aunque comentó que estaba trabajando en el Comedor Media Agua como cocinero, ello no fue motivo suficiente para demostrar el arraigo por parte de su defensa oficial que fue representada por Hugo Trigo y Lucas Quiroga.

Fue por eso que el magistrado le negó el pedido de prisión domiciliaria que había propuesto la defensa, sugiriendo que el imputado se quedara en la casa de su padre en Tres Esquinas, y resolvió enviarlo directo al Servicio Penitenciario para que cumpla con la prisión preventiva.

El Ministerio Público ofreció detalles aberrantes de lo ocurrido y fundó la calificación contra el acusado en la conducta delictiva que habría llevado adelante, respaldado en principio por la autopsia que se practicó en los restos de la menor. Para argumentar los agravantes, Grassi resaltó que Rodríguez «se valió del estado de indefensión de la nena para sacarla de la vivienda donde dormía y llevarla al descampado para luego matarla». Por ello le achacó la alevosía.

Sobre el agravante de criminis causa, el fiscal señaló que la mató para lograr la impunidad del ataque sexual y aclaró que se entiende el agravante de violencia de género porque se aprovechó el cuerpo de una niña (una mujer) como objeto sexual.

Por la solicitud de un año para investigar, se estima que las medidas que tomará la Fiscalía serán la de producir testimoniales a los familiares que fueron claves en la identificación del sospechoso. Además, la participación de menores tanto en el repaso de los hechos como en el hallazgos del cuerpo de Yoselí hace suponer que podrían declarar en Cámara Gesell.