El Pentágono informó este viernes que el Ejército estadounidense atacó con un drone a un miembro del Estado Islámico (EI) en Afganistán, de quien sospecha que fue un «organizador» de la milicia responsable del doble atentado cerca del aeropuerto de Kabul, en el que esta semana murieron 13 militares norteamericanos, en el peor golpe recibido en ese país en una década.
Tras el doble atentado del miércoles pasado, el presidente Joe Biden había prometido que «cazaría» y «haría pagar» «donde sea» a los responsables de los ataques que ensangrentaron una masiva y frenética retirada militar, que ya venía marcada por el caos, la improvisación y las críticas a la decisión del Gobierno estadounidense.
Biden ordenó lanzar una represalia al este de Kabul, la capital del país, contra un presunto miembro de la milicia extremista que se adjudicó la responsabilidad por los dos atentados, en los que en total murieron alrededor de un centenar de personas, según varias versiones no oficiales difundidas por la prensa internacional.
El bombardeo con una nave no tripulada ocurrió en la provincia de Nangahar, en Afganistán. Las primeras informaciones sostienen que el objetivo, «un organizador» de la rama afgana del EI (Estado Islámico-Khorasan) murió, según informó el Pentágono en un comunicado y reprodujo la cadena de noticias CNN.
El vocero, el capitán William Urban, dijo que solo un individuo falleció en el ataque y que no se registraron víctimas civiles.
El martes dos atacantes suicidas reivindicados por el EI se inmolaron, uno frente a una de las puertas del aeropuerto internacional de Kabul y otro muy cerca de allí, en la entrada de un hotel.
El objetivo fue golpear el masivo operativo de evacuaciones con el que Estados Unidos y sus aliados intentan sacar del país a decenas de miles de sus ciudadanos y afganos en solo días, antes de que Washington cumpla su promesa de dejar el territorio el próximo martes.
Después del ataque con el drone, la embajada estadounidense en Afganistán advirtió a sus ciudadanos que siguen en el país -se estima que alrededor de un millar- que se alejen «de inmediato» de las puertas del aeropuerto en Kabuk, adonde deben llegar para poder ser evacuados, por temor a nuevos atentados.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Télam