La mamá de Nando Mura habló ante el juez: «confío en la justicia del hombre y de Dios»
Griselda Pizarro estuvo este viernes ante el tribunal y aseguró que su hijo era una buena persona.
Justicia. Eso es lo que pidió este viernes la mamá de Oscar «Nando» Mura, Griselda Pizarro. Su hijo fue asesinado el pasado 19 de marzo en el departamento que alquilaba en el barrio Sarmiento, en Chimbas, y por el hecho está imputado como autor del crimen, Diego Espejo, su pareja.
Este viernes, la mamá de Nando tuvo la oportunidad de expresarse ante el Tribunal Colegiado, presidido por el juez Federico Rodríguez y compuesto también por las magistradas María Gema Guerrero y Ana Lía Larrea. En la ocasión aseguró que su hijo era muy buena persona y que el «asesino le quitó los sueños» que tenía al matarlo.
Los jueces le ofrecieron declarar pero no de manera vinculante sino para que ella se expresara ante todos los que estaban en la sala para poder decir todo lo que sentía. «Ya era hora de hablar porque él no está y tenía que decir cómo era él. Lo han ensuciado mucho. Dijeron que era malo, violento y nada que ver. No era sí y se ha demostrado en el trayecto de todos estos días de juicio. Los que testificaron demostraron la buena persona que era», expresó Griselda a Diario La Provincia SJ.
«Estoy orgullosa de mis 3 hijos, son muy buenas personas. No era como lo había descrito el asesino. Amaba la vida, nunca fue un niño violento, malo, ni egoísta. Al contrario a quien podía ayudar, ayudaba. Era feliz cuando ayudaba a alguien, le gustaba vivir la vida alegre y nunca estaba enojado. Era un niño muy bueno, una excelente persona, que se esmeraba cada día por lo que quería, por sus metas», agregó la mamá.

Oscar Mura era policía y profesor de inglés, además trabajó con chicos especiales. Su mamá aseguró que él siempre decía que «amaba a sus niños». El joven tenía muchos planes a futuro y deseo de superación pero «le arrebataron los sueños de tal manera que es un dolor que uno lleva».
«Él se superaba día a día, tenía una ambición buena de superarse día a día, dar lo mejor de él en su trabajo que lo amaba. Era muy predispuesto y responsable. Se ha demostrado cada día del juicio lo buena persona que era y me da impotencia escuchar cuando dicen que no era así», apuntó la mamá.
Pizarro se mostró tranquila porque aseguró que sabe «cómo era» su hijo, «cómo actuaba». En el mismo sentido se expresaron «vecinos, amigos, familiares, compañeros de trabajo que hablan muy bien de él» por eso es el orgullo que siente hacia él.
Cuando Diego Espejo tuvo que declarar esta semana ante el juez dijo que tanto los padres de Nando como sus hermanos eran «muy buenas personas». Y precisamente fueron esas palabras las que trajo a ocasión la mamá: «Nando no queda afuera porque Nando pertenece a esta familia y como somos buenas personas, como dijo él, Nando también era así porque se crió con los otros niños menores. Él sabe la clase de persona que era mi hijo, no tenía odio».
La mamá de Oscar Mura estuvo presente en todas las audiencias desde el día que comenzó el juicio el pasado 3 de noviembre. Nunca se perdió ninguna audiencia y quiso «estar ahí para mirarlo a la cara y que vea que como buena familia unida estábamos para acompañar a mi hijo».
Este viernes se pasó a un cuarto intermedio hasta el martes que viene cuando se completen los alegatos. Ese día se sabrá cuándo es la sentencia pero hasta el momento el cierre del juicio está pautado para el 25 de noviembre.
«Le dije al juez que queríamos justicia. Sólo Dios nos quita la vida y él no tenía derecho de quitársela. Confío en la justicia del Hombre y también de Dios», finalizó subrayando que está muy «agradecida a los fiscales Pizarro y Micheltorena y a la abogada Romina Soler» que los representa: «han aportado y han estado presentes peleando día a día demostrando que lo que Espejo hizo fue sabiendo y piden perpetua».