Más revelaciones sobre la nueva denuncia por abuso contra el cura Walter Bustos

El operativo. Este es el momento en que la Policía junto con la ayudante fiscal Verónica Recio y el fiscal Mario Panetta procedieron a la detención del cura Walter Bustos.

En ese contexto, supuestamente, el sacerdote lo llevó a otro tipo de relación hasta que lo convenció para que se dejara practicar sexo oral, de acuerdo a las versiones. El denunciante señaló que hubo, al menos, tres contactos de ese tipo dentro de la casa parroquial.

Según la denuncia, el muchacho le contó todo esto a su madre, a una amiga y a otra persona cercana a la Iglesia. También presentó fotos que demuestran esa estrecha relación que existía entre el cura y él. Por otro lado, habría aclarado que se animó a denunciar ahora porque hace tiempo lo persigue esa traumática experiencia y porque después de mucho tiempo descubrió que el sacerdote se aprovechó de su inexperiencia.

Hay muchas otras cosas que no trascendieron, pero que saldrán a la luz cuando los fiscales de la Unidad Fiscal de Investigaciones CAVIG pidan formalmente la apertura de la causa penal al juez de garantías Diego Sanz. Este mismo magistrado ordenó la detención. Por el momento el cura Walter Bustos continúa preso en la Seccional 2da, pero en principio podrían imputarle el delito de lo que antes se denominaba estupro: el abuso sexual de un menor de 16 años, aprovechándose de su inmadurez sexual, agravado por su condición de ministro de culto.

Esta nueva causa en su contra, no interfiere con el desarrollo del juicio que actualmente afronta el cura Walter Bustos. Desde la semana pasada, el sacerdote es juzgado en la Sala I de la Cámara en lo Penal y Correccional por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, doblemente agravado por el grave daño a salud física y mental de las víctimas y por su condición de ministro de culto. Esa causa es por el presunto ultraje a dos adolescentes. La fiscal de cámara Marcela Torres podría pedir una condena de 8 años de cárcel, como mínimo.