Tenía que cumplir con una custodia y prefirió irse a emborrachar a un boliche caucetero

Un agente de la Policía de San Juan fue echado de la fuerza luego de haber incurrido en una falta por demás grave: dejar de cumplir sus tareas como uniformado para ir a un boliche de Caucete a emborracharse.

La decisión fue tomada por el Gobierno provincial como consecuencia de la investigación interna realizada por la propia Policía y recayó sobre el ahora exagente José Manuel Gutiérrez, según la resolución publicada en el Boletín Oficial.

La grave falta por la que Gutiérrez fue sancionado de esa forma ocurrió en la madrugada del 16 de septiembre de 2019. Esa noche, el agente, que pertenecía al plantel de la Comisaría 9na, tenía como trabajo custodiar la Terminal de Ómnibus de Caucete.

Pero en vez de cumplir con esa tarea, el uniformado decidió irse de “joda” al boliche El Cortijo. Unos compañeros pasaron después por la Terminal caucetera y no lo vieron.

Para su sorpresa, se cruzaron con Gutiérrez en Diagonal Sarmiento. El agente estaba en su auto con unos amigos y al ver a sus compañeros acercarse en el patrullero, se fugó, según consta en la resolución.

Más tarde, mientras patrullaban, los policías volverían a cruzarse con su colega, en el mismo boliche. Para ese momento, el ahora exagente estaba visiblemente ebrio.

Sus compañeros no lo podían creer y discutieron con él. Luego lo terminaron esposando y el efectivo intentó defenderse diciendo que nadie lo había notificado de que esa noche debía custodiar la Terminal de Ómnibus.

No obstante, su excusa fue inverosímil, ya que quedó acreditado en el sumario interno que había sido notificado con anticipación sobre esa tarea.

Finalmente, la investigación administrativa lo dejó complicado y en enero de este año el propio Gobernador firmó el decreto que oficializaba su salida de la fuerza. El lunes esa decisión quedó materializada en el Boletín Oficial.